2.3.3 ELEMENTOS CONTAMINANTES

Antimonio.
El antimonio se emplea en aleaciones,
metal de imprenta, baterías, cerámica y textiles.
El envenenamiento se produce por
ingestión, inhalación de vapores y principalmente por un gas llamado estibina.
Arsénico.
Se emplea en venenos para hormigas,
insecticidas, pinturas, medicamentos y vidrio.
Es uno de los elementos más venenosos
que hay, así como sus compuestos, todos sin excepción.
Azufre.
Principalmente sus óxidos SO2 Y SO3
contaminan el aire y con agua producen la lluvia ácida. Substancias tales como
derivados clorados de azufre, sulfatos, ácidos, son corrosivos. El gas H2S es
sumamente tóxico y contaminan el aire. El azufre es empleado en algunos
medicamentos para la piel.
Bromo.
Sus vapores contaminan el aire,
además sus compuestos derivados son lacrimógenos y venenosos.
Cadmio.
Metal tóxico que se origina en la
refinación del zinc; también proviene de operaciones de electrodeposición y por
tanto contamina agua y aire. Contenido en algunos fertilizantes y contamina el
suelo.
Cloro.
Sus vapores contaminan el aire y son
corrosivos. Se le emplea en forma de cloratos para blanquear la ropa, para
lavados bucales, para cerillos. Los cloratos son solubles en agua y la
contaminan además de formar mezclas explosivas con compuestos orgánicos.
Cromo.
El cromo y sus compuestos son
perjudiciales al organismo, pues destruyen todas las células. Se le emplea en
síntesis orgánicas y en la industria del acero. Un cromato soluble contamina el
agua.
Fósforo.
El fósforo
blanco o amarillo es muy venenoso.
El fósforo rojo no lo es, pero se
encuentra contaminado por el blanco. Se emplea fósforo en síntesis, pinturas,
fertilizantes, plaguicidas, ocasionando contaminación de aire, suelo y agua.
El gas PH3 es muy venenoso y los
vapores de compuestos orgánicos fosforados contaminan el aire.
Manganeso.
Se emplea en
la manufactura del acero y de pilas secas. La inhalación de polvos y humos
conteniendo manganeso causa envenenamiento. También contamina el agua y atrofia
el cerebro.
Mercurio.
Metal de gran
utilidad por ser líquido, pero contamina el agua, aire y causa envenenamiento.
Las algas lo absorben, luego los peces y finalmente el hombre. Los granos lo
retienen y finalmente el hombre los come.
Plomo.
El plomo se acumula
en el cuerpo conforme se inhala del aire o se ingiere con los alimentos y el
agua. La mayor parte del plomo que contamina el aire proviene de las gasolinas
para automóviles, pues se requiere para proporcionarle propiedades
antidetonantes. También se le emplea en pinturas, como metal de imprenta,
soldaduras y acumuladores. Por su uso el organismo se ve afectado de
saturnismo. Sus sales son venenosas como el acetato.
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